El emblemático espacio del Tríptico de la Infancia volvió a abrir sus puertas tras un ambicioso plan de obras. La reapertura, encabezada por el intendente Pablo Javkin y la creadora del proyecto, Chiqui González, convocó a cientos de familias y artistas en una jornada cargada de emoción.
La Isla de los Inventos volvió a latir en Rosario. Después de una profunda intervención edilicia y creativa, el espacio cultural ubicado en Wheelwright 1402 reabrió sus puertas al público con una propuesta renovada, que incluye nuevos dispositivos lúdicos, mejoras en la accesibilidad y la habilitación de un nuevo portal de ingreso sobre calle Presidente Roca, generando una conexión más directa con el entorno urbano y el paisaje del río Paraná.
El acto de reapertura se realizó el jueves 9 de octubre al atardecer, en el marco de una programación especial que se extenderá hasta el domingo 12, con talleres, espectáculos y actividades pensadas para toda la familia. La jornada inaugural combinó emoción, arte y memoria, en una velada que culminó con un concierto del grupo Música para Volar, que ofreció versiones para cuerdas de clásicos del rock argentino.
Un reencuentro con la historia y el futuro
El intendente Pablo Javkin encabezó el acto junto a la ex ministra de Cultura y creadora del Tríptico de la Infancia, Chiqui González. Ambos destacaron el valor simbólico de la reapertura, enmarcada en el legado cultural y educativo que representa este proyecto nacido hace más de dos décadas.
“Cuando pensamos las obras del Tricentenario, sabíamos que parte de ese legado debía ser ampliar y duplicar La Isla de los Inventos, que es parte del enorme legado que recibimos. Tomamos esa posta y la devolvemos creciendo”, expresó Javkin.
El intendente también evocó al pedagogo italiano Francesco Tonucci, inspirador del Tríptico con su proyecto La Ciudad de los Niños: “Muchos hablamos de los chicos, pero lo que cambia es cuando uno mira las cosas con ojos de chicos. Esa mirada es la que mantiene vivo este proyecto”.
Por su parte, Chiqui González destacó que la renovación del espacio “significa un compromiso con las políticas de infancia”. Y añadió: “En un país que no tiene un proyecto nacional para los niños, aquí ampliamos el Tríptico y tratamos de poner la vida entera para que lo público siga siendo público. Cuidemos lo público, porque para muchos es lo único”.
El secretario de Cultura municipal, Federico Valentini, completó: “Hoy es un momento de mucha alegría. Es un sueño que comenzó con Hermes (Binner) y Chiqui, y que hoy continúa con Pablo y este equipo. Lo que sucede en Rosario no sucede en ningún otro lugar del país: cuidemos la ciudad que tenemos”.
Un recorrido de imaginación y sentidos
La reapertura permitió descubrir un espacio completamente transformado, que mantiene la esencia original de combinar arte, ciencia y juego, pero incorporando nuevas experiencias y paisajes.
Entre los sectores renovados se destacan “Ruedan las ruedas”, donde los objetos ferroviarios se convierten en juegos en movimiento; “Entre la espera y la esperanza”, un andén que invita a detener el tiempo y crear sueños colectivos; y “Al lado del camino”, un recorrido que celebra la naturaleza y el encuentro entre las personas.
También se reinauguró el “Furgón-biblioteca”, un antiguo vagón convertido en espacio de lectura, proyecciones y encuentros, y “La casa del farolero”, donde jóvenes artistas y colectivos culturales proyectan sus ideas de futuro.
En la nueva etapa, La Isla amplía su territorio sobre las vías del ferrocarril y abre un ingreso renovado que articula la vida urbana con el juego y la creación.
Cuatro días de celebración
Las actividades continuarán hasta el domingo 12 de octubre, de 17 a 20, con la presencia de actores ambulantes, espectáculos del Cuarteto Auréus y la propuesta especial “La Isla de los Inventos, entre chicos y grandes”, que invita al reencuentro intergeneracional en un entorno de alegría, música y descubrimiento.
La entrada es libre y gratuita, y la programación completa puede consultarse en el sitio web de la Municipalidad de Rosario: rosario.gob.ar.
Con esta reapertura, La Isla de los Inventos reafirma su condición de ícono cultural de la ciudad y vuelve a ser ese territorio donde la infancia, la imaginación y la comunidad se dan la mano para reinventar, una vez más, el juego de vivir.
